PAULA YUBERO
Los días en los que fui una polilla diurna
30 Junio - 23 Julio 2022
Las imágenes que conforman “Los días en los que fui una polilla diurna” fueron tomadas durante 10 días de confinamiento. Desde el principio, el proceso y la toma se producen en forma de diario, desde lo intuitivo y lo impulsivo. Es más tarde cuando toman forma, a través del diálogo entre imágenes y la conceptualización del cuerpo de trabajo.
La propuesta expositiva, se plantea a través de los dos espacios que ofrece la galería: un primero más exterior y otro más interior. El proyecto se divide por lo tanto en estas dos mismas fases. Una primera en la que encontramos imágenes que se aproximan de una manera más lejana y pausada al espacio y al tiempo, en las que la relación del cuerpo con los mismos es un tanto incómoda, prevaleciendo la repetición. La segunda sala, más interior, irá ocupada por aquellas imágenes más cercanas, íntimas y desnudas, en las que esta relación espacio-cuerpo-tiempo, se asemeja más a una simbiosis. El cuerpo se identifica con lo otro y pasa a formar parte del espacio, el tiempo y los objetos que lo rodean.
Paula Yubero habita el espacio-mundo a través de sus cosas y de la fotografía, que por ser analógica es también para ella otra cosa.
Paula colecciona imágenes o pequeños bichos heridos, disecados, con las alas rotas. Como su fotografía, los bichos son muy muy delicados y tienen todo un ritual: no se pueden coger ni mirar de cualquier forma.
Para mirar a un bicho hay que hacerlo de cerca pero sin tocarlo, casi entrecerrando los ojos. Para conocerlo, hay que verlo en su hábitat, el único lugar donde la luz de una luciérnaga no se apagaría.
Una se transforma en lo que atesora. En La muerte de la polilla, a través del autorretrato y el bodegón, Paula es ya imagen y es ya bicho.
“¿Qué le quedaba, excepto volar a un tercer rincón y luego a un cuarto?” ( extracto de La muerte de la polilla de Virginia Woolf que da título a esta exposición)
En los días que pasó encerrada en la habitación, fue guardando aquello que veía, para luego transformarlo en algo que poder volver a mirar y poder trasladar su espacio-habitación donde ella quiera.
Laura C. Vela, Junio de 2022